Hacer grafitis dentro de los baños de artes surgió debido a una inquietud: ¿cómo puedo hablarle a la gente que raya o interviene el interior de un baño o un lugar público? Intervenir los baños haciendo los grafitis era un acto delictivo, tenía que hacerlo rápido porque me arriezgaba a ser descubierto. En la universidad las paredes debían mantenerse blancas y limpias a pesar de que los estudiantes y los manifestantes de diversos grupos de la universidad las rayaban. La autoridad castigaba su destrucción bandálica. Las normas sociales nos dictan que no debemos rayar, que no debe notarse nuestra rareza y por eso la gente se oculta en los baños para rayar la gente teme ser descubierta y por eso no actúa en público; las personas temen ser juzgadas, ser puestas en evidencia y rechazadas. Siempre esperan ser descubierto, ser inesperadamente sorprendidas y, tal vez, castigadas. Por eso rayar las paredes es una acción plástica transgresiva. El grafiti invitaba a la gente a dejar el anonimato y a reaizar una puesta en escena de sus posiciones políticas.
Intervenir los baños haciendo los grafitis era un acto delictivo, tenía que hacerlo rápido porque me arriezgaba a ser descubierto. En la universidad las paredes debían mantenerse blancas y limpias a pesar de que los estudiantes y los manifestantes de diversos grupos de la universidad las rayaban. La autoridad castigaba su destrucción bandálica. Las normas sociales nos dictan que no debemos rayar, que no debe notarse nuestra rareza y por eso la gente se oculta en los baños para rayar la gente teme ser descubierta y por eso no actúa en público; las personas temen ser juzgadas, ser puestas en evidencia y rechazadas. Siempre esperan ser descubierto, ser inesperadamente sorprendidas y, tal vez, castigadas. Por eso rayar las paredes es una acción plástica transgresiva. El grafiti invitaba a la gente a dejar el anonimato y a reaizar una puesta en escena de sus posiciones políticas.